Algunos autores contemplan que algunos Caballeros Templarios se dirigieron a Escocia, donde sus tradiciones llegaron a ser parte integral del desarrollo de la llamada Masonería del Rito Escocés.
Los imitadores de los Templarios surgieron ágilmente. La más trascendental fue la Orden de la Jarretera. En 1348, sólo unos años después de la caída de los Templarios, Eduardo III de Inglaterra creó esta orden, que aún existe hoy. Hay una leyenda relacionada con la creación de la Orden de la Jarretera. Supuestamente el rey Eduardo estaba danzando con una dama en presencia de su corte. De pronto, la jarretera o liga de la dama cayó al suelo. El incidente escandalizó a la corte y se interrumpió el baile.
En honor a lo acontecido, el rey fundó la Orden de la Jarretera, y la frase que pronunció, llegó a ser su lema. El creó la Orden con 26 caballeros (13 x 2). Este evento particular parece aún más extraño cuando tomamos en cuenta que en el siglo XIV, la gente no se escandalizaba por las prendas de ropa interior de las damas. Esta era la turbulenta Inglaterra semipagana, y esa jarretera causó conmoción por una razón completamente distinta.
Eduardo III, fundador de la Orden. |
Eduardo galantemente se arrodilló y se colocó la jarretera en su pierna, diciendo: Honi Soit qui mal y pense, que significa: "Vil sea el que piense mal".
El emblema de la Orden en el castillo de Windsor. |
La jarretera era y aún es el símbolo de una bruja suma sacerdotisa. Cuando una suma sacerdotisa llega a ser "bruja reina', es decir, cuando su reunión forma una agrupación hija con su propia sacerdotisa, obtiene una hebilla de plata en forma de luna creciente, que coloca en su jarretera.
Por cada agrupación que forme después, le añaden una nueva hebilla. Algunos historiadores especulan que la dama con quien danzaba el rey Eduardo, era una bruja reina. La caída de su jarretera en una corte que era al expresar su aprobación, Eduardo le dio su bendición a la dama y a su religión. Posiblemente él quiso decir: "Vil sea el que piense mal de la brujería'. Esto es apoyado por su decisión de nombrar dos grupos de 13 caballeros, puesto que 13 era el número que formaba una reunión de brujas, y el número de las fiestas anuales de la luna (esbats).
Hasta el presente, el rey o la reina de Inglaterra en este caso la Reina Isabel II es cabeza de la Orden de la Jarretera (y también patrona de la Masonería), y cuando es investida con todas las insignias de la Orden, viste una capa con 168 jarreteras, más una que lleva en la pierna. Esto suma 169 -13 x 13. La reina de Inglaterra pudiera ser la bruja reina de su nación.
Referencia del Libro la Masonería Mas allá de la Luz de William Schnoebelen Ex brujo y Ex masón.
Todas esas sociedades son satanistas. Sus rituales secretos son violaciones,torturas, sacrificios de sangre, beben sangre todo ello para invocar demonios, todas esas sociedades sin en el fondo franquicias sionistas. Detras de esa fachada aristocratica se esconde la pura mierda
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
ResponderEliminarAlfonso XIII se negó a unirse a la masonería y fue su fin, por eso los Borbones claudican para imponer la agenda masónica para acabar con cualquier atisbo de la tradición cristiana, felones y sumisos, qué pena de reyes
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